El mundo de las turbinas. Recetas para principiantes.
página(s) : 2/3
Los problemas iniciales.
Os puedo asegurar que una vez se le coge el tranquillo a este tipo
de motor, arrancar, volar, repostar se convierte en una rutina
sencilla, el único problema reseñable cuando todo está controlado es la
velocidad con la que desaparece el queroseno de la garrafa de
avituallamiento.
Como os he comentado más arriba inicialmente estuve utilizando un
depósito de gas que ya fuese por la precariedad de su fabricación o por
su composición hacia que me fallasen los arranques, incluso tuve algun
fallo después de que el queroseno comenzase a llegar a la turbina con
lo cual se produjo el desagradable arranque en caliente que consiste en que el queroseno que no
se ha podido quemar en el interior del motor sale al exterior donde
arde produciendo unas temibles llamaradas, una vez utilizado un gas
adecuado y construido correctamente el depósito auxiliar esto se dejó
de producir.
El gas se puede llevar a bordo en un pequeño depósito que almacena
una cantidad adecuada para arrancar tres o cuatro veces o se puede
inyectar desde el exterior durante el proceso de arranque, esto último
es lo que suelo hacer.
Cuando el depósito de gas consume una parte importante de su
contenido solo queda en su interior la parte de mezcla gaseosa menos
volátil y esto no produuce suficiente presión para alimentar el motor,
por razones ecológicas no me gusta desechar los depósitos medio vacíos
y los suelo rellenar de nuevo sin tirar el contenido residual, he
aprendido que la carga de la pequeñas botellas de gas Rothemberg 100
que utilizo debe mantenerse en un peso de entre 150 y 200 gramos brutos
para que todo funcione al pelo.
Esto viene a colación porque otro
problema que se me presentó fue que al rellenar excesivamente este
depósito auxiliar, la fase líquida del gas penetró en el motor
provocando al arrancar un incendio de gas que me chamusco sensiblemente la parte
posterior del fuselaje del avión y obligándome a usar el extintor
nuevamente.
Otra cuestión que me obligó a recurrir al servicio técnico fue la
gelificacion del aceite de engrase, al principio usé varias marcas de
aceite, si se produce un enfriamento demasiado rápido de la mecánica ,
el aceite se vuelve pegajoso agarrotando sutilmente los rodamientos del
motor e impidiendo el arranque siguiente.
Pues el procedimiento aconsejado es echar unos dos o tres centimetros
cubicos de combustible por la entrada del compresor, girar la turbina
hasta liberar los rodamientos y una vez conseguido limpiar este
combustible poniéndola boca abajo para extraerlo. Siempre quedará algo
y se presentarán algunas llamas en en el siguiente arranque, ojo al
detalle.
Al final terminé usando el aceite Kraft 2T sintético que ostenta la
especificación recomendada por el fabricante, se consigue con facilidad
y es barato.
Habitualmente vuelo en mi club a 900 m. de altitud sobre el nivel del
mar y en el club Mar Menor junto a la playa, la diferencia de consumo
se nota, no asi en el empuje ya que aunque es obvio que a 900 m. de
altitud el empuje es menor, la densidad del aire también es algo menor
y el avión parece correr igual, aunque no lo he medido.
Volando a nivel del mar tuve varias paradas de motor, que achaqué por
lo que leí en los distintos foros a alguna burbuja espúrea en el
sistema de combustible. Uso como depósitos dos garrafas en paralelo de
un litro de las que llevan el combustible Modeltechnics, con tapones
Dubro para gasolina incrustados en el tapón, el hopper es un deposito
de plástico de 150 cc. También con un tapón dubro rojo.
Sospechando el tema de la burbuja instalé péndulos de cerámica porosa
en los tres depósitos habiéndose resuelto el tema milagrosamente.
La bujía
Para encender la mezcla de gas se
utiliza una bujia glow a la que se le ha sacado una espira bien al exterior , esta
espira debe mantenerse al rojo naranja para asegurar un POP seguro de
encendido, la bujia no tiene porque ser nueva, una bujia agotada sin
platino que no funciona en un motor glow vale perfectamente, en mi caso
como sigo teniendo motores glow, suelo guardar las bujias agotadas para
este uso. Existen bujias de mejor calidad y apropiadas al uso en las
turbinas pero no son de aprovisionamiento sencillo y la función se
puede cubrir con estas bujias corrientes.
El combustible
El combustible utilizado es
queroseno como en los aviones civiles, en la destilación del petróleo
en refinería se obtine entre la fracción de las gasolinas y las
del gasóleo, no tiene por tanto ni las buenas características de
carburación de la gasolina , ni las de combustión del gasóleo es un
hermano mediocre que encontró su utilidad en los motores de reacción,
tradicionalmente se conocía como "petroleo" y se usaba en las lamparas
y cocinas domésticas antiguas, hoy es un combustible de moda para
antorchas de jardín y estufas domésticas , para este uso se le denomina
"parafina" lo cual es un barbarismo procedente del francés "parafine"
ya que la parafina en español es un producto de consistencia cerúlea,
se obtiene con facilidad bajo esta última denominación errónea en
ferreterías y grandes superficies.
Averías
Cuando llegó a mi manos el motor recién
fabricado no funcionó el terminal, esta pantallita auxiliar que te
permite recibir la información del calculador e introducir algunos
parámetros de funcionamiento, al dia siguiente tenía en mi casa un
terminal nuevo listo para su uso, posteriormente este terminal se me
volvió a averiar, pero ya tenia una cierta experiencia y podia arrancar
el motor sin necesidad de vigilar la lectura del ciclo y por otra parte
me aprovisioné de un cable USB que me permitía hacer lo mismo desde un
portátil. Este cable USB se usa generalmente para descargar los datos
de funcionamiento de los últimos vuelos al PC, y mediante una
aplicación leerlos, esta aplicación es poco ergonómica y falla más que
una escopeta de cañas, pero los datos se pueden descargar en bruto y
procesarlos mediante una hoja de cálculo hasta dejarlos bonitos y bien
legibles.
Otra avería que me sorprendió fué la rotura de la rueda de la
turbina a las nueve horas de funcionamiento, aparentemente por un fallo
del sistema de engrase, no lo puedo confirmar porque no tengo los
conocimientos necesarios, el motor fue remitido a la fábrica y a los
cinco dias estaba de vuelta en casa sin cargo ya que estaba en periodo
de garantía, desde aquella avería el motor ya ha rodado otras 25 horas
de su ciclo y se envió a revisarlo sin haber percibido ningún problema
adicional, la verdad es que es casi aburrido operar con esta facilidad,
aunque solo escuchar los diferentes silbidos que se van produciendo en
el ciclo de arranque es como oir música celestial.
El modelo
Tenía claro que el modelo para iniciarme en este mundo fascinante,
sería un entrenador, con un fácil acceso al motor , sin complicaciones
de instalación, que no fuese caro y que permitiese hacer muchos vuelos
sin tener que estar demasiadas horas en el taller entre sesiones de
vuelo.
Estos entrenadores tienen unos arquetipo que son el Boomerang o el
Bob-cat, estos modelos no son baratos pero tienen su réplica en modelos
de extremo oriente de menos calidad pero mas asequibles, el Formost 160
y el Falcon-120, tanto es así que se han gastados rios de tinta en
adaptar estos modelos chinos previstos en principio para motores de
hélice propulsora en modelos de reacción.
El Formost me pareció un diseño mas conservador y lo pude comprar en
Madrid a un precio razonable.
Este modelo necesita unas cuantas horas de trabajo para asegurar la
estructura, ya que tal como viene de fábrica y tal como comprobé en el
primer vuelo, las alas se deformaban ostensiblemente en los virajes y
eso que en los primeros vuelos utilizaba el gas con moderación.
Para colocar el centro de gravedad en el lugar especificado coloqué un
ladrillo de plomo de 300 gr. en el morro
Las modificaciones de la bayoneta del
FORMOST.
Originalmente el modelo está
previsto para llevar un motor de
explosión propulsor en la parte posterior del fuselaje pero esto es
solo la forma que tiene el fabricante de eludir su responsabilidad en
el uso como modelo de turbina.
La bayoneta principal original es en dos partes, es inmediato
pensar en utilizar una bayoneta de una sola pieza, en mi kit ambos
alojamientos estaban bien alineados con lo cual la bayoneta se adaptó
perfectamente, pero...
Aún con la bayoneta de una pieza la rigidez del montaje dejaba
bastante que desear, esto se comprueba fácilmente tomando el avión
montado completamente y con los depósitos llenos por un extremo del ala
y dejando el otro extremo apoyado en el suelo sobre algo suave para no
rozarlo como una bayeta, a continuación se sacude enérgicamente arriba
y abajo y si se rompe nos hemos ahorrado un accidente en vuelo.
Después de esta prueba observé que
el montaje era demasiado
flexible todavía así que utilice el X-acto para acceder por el intradós
al anclaje de la bayoneta.
La primera sorpresa que me llevé es que las piezas de balsa
que se colocan entre los largueros para absorber el esfuerzo cortante
tenían las fibras horizontales, esto demuestra que el figura que hizo
el diseño no tenía ni zorra idea de estructuras, todo el mundo sabe
aunque no todos porqué, que la veta entre largueros se coloca vertical,
así que manos a la obra colocamos refuerzos con la veta vertical en la
zona, colocamos unos largueros adicionales para mejorar el apoyo y la
sujección del cartucho de las bayonetas y volvimos a tapar la herida
del intradós.
La bayoneta utilizada es un tubo de dural de 16 mm. Con otro
tubo de 13 mm. En el interior pegado con epoxy, si no se pega la
resistencia estructural es mucho menor.
Hasta ahora el Formost lleva cerca de doscientos vuelos y poco
a poco le hemos ido aumentando las exigencias según tomabamos confianza
con la célula.
|
Página Anterior (1/3) - Página Siguiente (3/3)
|